Un relato de las libretas del bisabuelo
Nuestro bisabuelo fue uno de los ingenieros que contruyeron el tel1grafo del Presidente Roca, as1 como las l1neas y las viviendas y puestos a lo largo de toda su traza.
Muchas de estas construcciones ya estaban listas para el a1o 1900 y por distintas razones se demoraron bastante en ponerlas en marcha em 1905.
Todav1a tenemos las libretas de campo del bisabuelo, quien por esos a1os ten1a unos 30 a1os y hab1a llegado a la Argentina contratado por el gobierno para esa obra y otras en otros lugares del pa1s.
Las casas en lo que 1l llama la "Posta telegr1fica Mazarredo", que en realidad era una estaci1n telegr1fica y no postal, y que mucha gente confund1a el nombre y le dec1a la "casa de los carteros".
1Vieron las pel1culas del viejo oeste de E.U. donde al lado de las v1as siempre hay alguien que env1a y recibe telegramas?, bueno en Mazarredo era igual ya que el tel1grafo del Pte. Roca iba a la par de las v1as del ferrocarril.
En las anotaciones del 13/2/1904 el bisabuelo escribe que estaba alojado en la posta Mazarredo y que al mediod1a estaban preparando el almuerzo cuando sintieron que los perros afuera empezaron a ladras y aullar muy alterados.
Entonces uuestro bisabuelo mir1 por las ventanas que daban en direcci1n al mar y vi1 muy cerca de la casa, el escribe como a unos 100 pies, dos peque1as figuras peque1as como duendes del alto de un postr de alambrado (algo as1 como 1 metro).
Escribe que estas figuras eran dif1ciles de ver porque se ve1an borrosas pero que brillaban con un color celeste muy brilante.
Dice que se parec1an a personas comunes pero de talla mas peque1a, casi como ni1os, y que estaban parados ah1 muy cerca de la casa y los perros.
Nuestro bisabuelo escribe que sali1 de la casa y fue al encuentro de estas dos figuras pero a medida que se fue acercando a ellas entre los gritos de los perros, 1stas se empezaron a alejar en direcci1n al mar.
Escribe que caminaban de una forma extra1a como si no supieran hacerlo y que cuando avanzaban parec1a como si se estuvieran deslizando sobre el hielo, aclara que no hab1a ni hielo ni nieve y que el sol estaba radiante.
Agrega que las figuras hacian un sonido smilar a un chasquido seco.
Cuenta adem1s que le cost1 tranquilizar a los perros junto con la otra gente que vivia en la casa.
Termina escribiendo nuestro bisabuelo que estas figuras le hicieron acordar a los relatos de seres fant1sticos que su abuelo le contaba cuando era ni1o de historias de los nativos americanos del oeste de los E.U. y que su padre dec1a que se parec1an mucho a las historias de duendes y hadas de las islas brit1nicas.
Dice adem1s que mientras 1l estaba afuera uno de los encargados de la casa tom1 una fotograf1a desde adentro con una c1mara de negativos y que despues le pedir1a una copia.
No pudimos todav1a encontrar esta fotograf1a porque muchas cosas de la familia no est1n aqu1, pero trataremos de hacerlo.
Gracias por permitirnos contar esta historia familiar.